CON ESTA METODOLOGÍA LOS ERRORES PUEDEN SER CATASTRÓFICOS…

Ing. Macias Martinez /

A mí, esta supuesta evolución me tiene preocupado; porque dada la edad, y el sistema donde tuve la oportunidad de envejecer, con el empleo de la vieja metodología, en una época donde hacíamos los cálculos manuales mientras íbamos aprendiendo, y podíamos verificar los resultados parciales mientras avanzaban los cálculos. Al hacer el proyecto – podíamos evaluar el progreso cuando veíamos los resultados parciales.  Ahora las maquinitas imprimen el informe que los autores del trabajo no entienden ni saben evaluar. Los resultados no pueden ser buenos si los operadores no saben evaluar la información que entrega la computadora. 

Cuando uno ha vivido en ese medio donde se trabaja usando los simuladores, el ingeniero debe conocer muy bien la información que le introduce a la computadora y percibir los resultados que arroja la máquina. Y – cuando no aparecen los resultados como uno lo espera – es obvio que algo raro está pasando.  Entonces se revisa una y otra vez el diseño hasta que descubre dónde están los errores.

Alguna vez,  mientras hacia el proyecto del curso que estaba cursando en el nivel de postgrado, mi profesor Laurance Reid se acercó a mi estudio,  miró las cifras del diseño que estaba presentando y me dijo:  “No me gusta esta temperatura”.  Y tres semanas después,  trabajando día y noche, encontré el error que había cometido

En la cultura que estamos imponiendo, cuando se dictan los cursos, los participantes aprenden mientras tratan de entender lo que hacen,  porque no conocen la materia. Los profesores – en un porcentaje alto – simulan transferir el conocimiento que tampoco han aprendido y las empresas contratan al instructor más barato, que tampoco sabe lo que debe hacer…  Así hemos creado un laberinto que ya forma parte de nuestra cultura.

Alguna vez, en un país de Sur América, tuve la oportunidad de analizar cómo trabajaba un ingeniero con un grupo de muchachos.  El ingeniero contrataba el trabajo y los muchachos operaban las computadoras. Y empecé a detectar los errores que los simuladores estaban reportando y que- obviamente –  los participantes no percibían, porque ninguno  había trabajado en lo que estaba haciendo. No por el hecho de estar usando un simulador de prestigio universal, el diseño va a quedar bien hecho.

En el empleo de las nuevas tecnologías, los usuarios deben estar plenamente conscientes de los resultados que se esperan porque han vivido en ese medio cultural o tecnológico.  De esa manera, cuando la computadora entrega los resultados, uno los revisa y los acepta o los rechaza. Cuando el experto entrega el diseño debe estar absolutamente seguro de que el trabajo está bien hecho. De esa manera el uso de la nueva tecnología me proporciona en minutos, algo que me llevaría muchas semanas para hacerlo manualmente.  Era un procedimiento que –  en el pasado – nos mantenía ocupados por un lapso muy largo.

Las empresas modernas dedicadas al diseño de plantas, por ejemplo, tienen los simuladores específicos para hacer el trabajo y las personas de experiencia que han hecho ese mismo diseño para muchos países. El aporte que uno hace, como representante nacional,  es adaptar el diseño al medio específico donde se va a instalar la planta.  Por ejemplo, si la planta se va a instalar en el Lago, tiene condiciones muy  diferentes al trabajar con el suministro de agua y electricidad, con respecto a las requeridas si la planta se fuera a instalar en la tierra.

Para diseñar alguna instalación, mediante el uso de la inteligencia artificial, la persona debe conocer a la perfección el trabajo que hace con la computadora.

Autor: Ing. Macias Martinez

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